sábado, 10 de marzo de 2012

Diálogo con JOSE ABAD en la Escuela de Arte

José Abad y Celestino Celso Hdez en la Escuela de Arte de Tenerife





JOSE ABAD mantiene un encuentro con alumnos de la Escuela de Arte de Tenerife


Celestino Celso Hernández




El miércoles, 29 de febrero de 2012, el escultor José Abad fue invitado por la Escuela de Arte "Fernando Estévez", con sede en el camino del Hierro, de Santa Cruz de Tenerife, para que mantuviera un diálogo con alumnos de la citada escuela.
Con el salón de actos prácticamente lleno de alumnos y alumnas, sobre todo de las especialidades de escultura y cerámica, así como de bachillerato de arte, y también una buena presencia de profesores y profesoras, José Abad tuvo oportunidad de dar respuesta a las múltiples preguntas que le cursaron los alumnos, en la segunda parte de este encuentro, organizado por el ViceDirector de la Escuela, Alexis Izquierdo. Previamente, el Director de la Escuela, Javier Eloy Campos, dio la bienvenida al escultor, y manifestó que era una gran satisfacción para el centro dar acogida a artistas tan destacados como José Abad. A continuación, el escultor fue presentado por el profesor de Historia del Arte, Celestino Celso Hernández, que dio a conocer a los asistentes algunos datos biográficos destacados de Abad, así como detalles y circunstancias de sus etapas artísticas y de su proceso de elaboración de las obras, con especial incidencia en sus proyectos de grandes dimensiones, para espacios exteriores, y los avatares que han rodeado a más de uno de ellos.

Exposición de José Abad en la calle de Santa Cruz de Tenerife, 2011-12. Foto Celso

José Abad nació en la calle Los Álamos, de La Laguna, el 24 de septiembre de 1942, de modo que en este presente año nos encontramos en el de celebración de su setenta cumpleaños. Para que los alumnos conocieran los aspectos más destacados de la vida del escultor recurrimos a un texto reciente, redactado por el propio artista, titulado ¿A modo de autobiografía?, y que fue incluido en el Catálogo-Libro de la recién clausurada muestra de esculturas en las calles de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna, organizada por CajaCanarias, entre finales del año 2011 e inicios del 2012. En esta autobiografía, Abad comienza hablando del "desierto absoluto que es mi ciudad natal", en los años de su infancia en el Colegio Nava de los Hermanos de La Salle. También se refiere a su "permanente compañero el Azar" y a sus "asignaturas pendientes la pintura y la piedra" (...) "La piedra, en el país de las  más afortunadas piedras, es otra de las contradicciones con las que convivo a disgusto".
José Abad cita a su participación en la II Regional de Bellas Artes de Santa Cruz" de Tenerife, de 1961, como la "primera exposición seria". Al año siguiente, 1962, realiza "la exposición individual <<8 esculturas de la serie tauromaquia>> en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz, comparto sala con José Luis Fajardo", y asegura que fue "la primera exposición de pintura y escultura no tradicional que se hizo en el Museo". Ese mismo año 62 comenta que participó "en la Segunda Feria de Navidad en el Círculo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, de la que me retiro, por discrepancias con la organización, junto con Enrique Lite y Pedro González. Ahí se inicia el Grupo Nuestro Arte, también conocido por <<nuestro wishy>>, con el que en 1963 celebramos la primera exposición en el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife".
Del año 1964 señala que comienza "a trabajar en el taller de Martín Chirino. Conozco a Elvireta y Manolo Millares..." Del siguiente año, 1965, reseña que ganó el Premio de Escultura de la VI Exposición Regional, y que la obra "modelada directamente en cemento, la realicé en mi primer taller, espacio heredado del gran orfebre Ventura Alemán en la Casa Lercaro -hoy Museo de Historia-, donde estaba la herrería de los hermanos Trujillo, la carpintería de maestro Faustino y otros talleres. Fue mi verdadera Escuela de Artes y Oficios". Al año 1967 pertenece una de sus primeras obras para exterior, con destino a la plaza de la Iglesia de la urbanización El Cardonal, una escultura en hierro pintado, que titula Arma para la paz, y de la que afirma Abad que es "la primera escultura monumental no conmemorativa que se instala en Tenerife".
Otro momento destacado en la  biografía de José Abad, así como para la escultura contemporánea en las islas, es el que se produce en el año 1972, con la inauguración del Colegio de Arquitectos de Canarias y la exposición homenaje a José Lluís Sert, y en donde Abad forma parte de la de la exposición Obra gráfica y múltiples españoles contemporáneos. Este acontecimiento se vio completado, al año siguiente, 1973, con la trascendental I Exposición Internacional de Escultura en la Calle, de Santa Cruz de Tenerife, y en donde Abad vuelve a estar presente con su escultura El reloj de la muerte, realizada en dura-aluminio pintado de rojo, y que el mismo escultor nos desvela que realizó "con los restos de un avión accidentado en Tenerife". Para Abad fue igualmente importante, según el mismo se encarga de señalar, el encuentro y en lo sucesivo constructiva amistad con el también escultor Claude Viseux, que presentó un homenaje a Manolo Millares, instalada en el Parque García Sanabria. En este mismo sentido, Abad se encarga de apuntar también a la relación que le cupo con el igualmente escultor y maestro Eduardo Gregorio, de la que señala que fue corta, "pero enormemente fructífera". A mediados de aquellos años setenta, en 1975, José Abad presentó su primera serie de obras, que alcanzó un destacado reconocimiento nacional e internacional, Homenaje al Barroco, esculturas en madera, pintadas de negro, que dio a conocer en el Colegio de Arquitectos de Canarias y en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro, en Madrid.
De las circunstancias y avatares, que han rodeado a varias de las obras que José Abad ha realizado para espacios exteriores, y a los que hacíamos mención en la presentación del encuentro con los alumnos de la Escuela de Arte, el escultor deja amplia constancia en su Autobiografía, ya citada igualmente. La primera, a la que alude con respecto a percances acaecidos a sus obras, se remonta a la escultura que da inicio a su trayectoria escultórica, para espacios abiertos, un homenaje, en este caso, al ingeniero Francisco Ortuño Medina, en hierro y madera de sabina, del año 1967, que hoy aparece reformada, ya que se "estimó, por parte de la dirección técnica de la obra, que los hierros de la de la escultura permanecieran en su sitio y lo innecesario de la madera, hoy en paradero desconocido". De la escultura que realizó en el año 1968, para la plaza de la Iglesia de Santo Domingo, en La Laguna, como escultura-farola, dice que está "desvirtuada", como podemos comprobar cualquiera que pasemos por este lugar. De la que hizo en 1969, como escultura-mural en chapa de hierro, para la Casa de los Catedráticos, también en La Laguna, como que tras "su deterioro total, por falta de mantenimiento, es realizada en acero corten en los Talleres Bronzo bajo mi dirección. Fue ubicada en el campus de la Universidad por los responsables (¿) universitarios sin contar conmigo". En cuanto a una monumental obra, realizada en el año 1979, para el Aeropuerto Reina Sofía, en Granadilla, a la que dio por título Retablo de Adeje, a base de madera pintada y espejos, comenta Abad que su "estado actual es lamentable".

Obra de José Abad en la sede central de CajaCanarias, S/C de Tenerife. Foto Celso

Hemos tenido oportunidad de trabajar sobre la obra de José Abad, en distintos momentos de nuestra propia trayectoria como historiador y crítico de arte, y hemos tenido la suerte al mismo tiempo de conocerle personalmente y de compartir enriquecedores momentos en su amplio estudio y taller de La Laguna, muy próximo a la plaza del Cristo. De algunos de estos trabajos y encuentros ha quedado constancia escrita, como el texto que tuve oportunidad de realizar para la exposición que se presentó en el Centro Atlántico de Arte -CAAM-, de Las Palmas, en el año 1991, bajo el título de El museo imaginado: arte canario 1930-1990, y en donde se nos asignó la responsabilidad del texto sobre la escultura contemporáneo en las islas, al que dimos por título Escultura en Canarias: 1929-1991. Cerca de una década antes ya habíamos tenido oportunidad de escribir sobre escultura canaria contemporánea, y con ella de José Abad, en nuestro texto para la reveladora y añorada revista Hartísimo, editada por Carlos E. Pinto, en La Laguna, y que en su número 4, de diciembre de 1984, incluyó un texto nuestro titulado Plástica II: una ermita del siglo XVI acoge el arte canario del siglo XX. Sentimos, sin embargo, que este acercamiento a la obra de José Abad, y los encuentros que tuvimos la suerte en compartir con el escultor, no se hayan visto completados con el amplio trabajo, que nos fue encargado en su día por el profesor Fernando Castro, como director de la Biblioteca de Artistas Canarios, que ha venido editado la ViceConsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, a lo largo de estos últimos  años. El trabajo está hecho y redactado, pero no se ha llegado a publicar, como estaba inicialmente previsto, por circunstancias que en todo caso correspondería explicar a otros. Cuando a quien le compete lo decida, será para nosotros una satisfacción que pase a formar parte de los ya más de cincuenta artistas canarios, de la citada colección.

Celestino Celso Hdez presenta a José Abad en la Escuela de Arte de Tenerife

José Abad con Director y ViceDirector de la Escuela de Arte de Tenerife, Javier Eloy Campos y Alexis Izquierdo, profesores y alumnos, 29-02-2012