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Celestino Celso Hernández. Profesor y comisario de arte

´Existen espacios para el arte más allá del poder local´

Profesor titular de Historia del Arte con destino definitivo desde 1983 hasta la actualidad en la Escuela de Arte Fernando Estévez, Celestino Celso Hernández (Garafía, 1956) ha ido desarrollando, paso a paso, ese sexto sentido para maniobrar en favor de un mayor conocimiento interno y externo del Arte surgido en Canarias.

jonay rodríguez

ANTONIO JIMÉNEZ PAZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE
Testigo directo de las últimas promociones, como comisario su regla de partida ha sido tener presente que "trabajo con artistas nacidos o residentes en las islas, más que nada porque no miro previamente el dni". Por eso quizá el concepto de "arte canario" le parezca excesivamente reductor. Por eso también al entrevistarle tuve que enfrentarme a un Celestino Celso Hernández convertido en director de la Fundación Cristino de Vera, un cargo que podría haber recaído en cualquiera, pero que nunca en nadie con estrechez de miras que pudiera enflaquecer la esencia del hecho creativo. Sus ideales rebasan nuestras costas.

-¿Sigue siendo para Canarias el Arte una de sus asignaturas pendientes?
-Yo creo que con mayúsculas no; es decir, una gran asignatura pendiente no… O si utilizamos un paralelismo con la división que solemos hacer entre asignaturas muy importantes y otras que no lo son tanto, yo creo que entraría en este segundo grupo, teniendo en cuenta que Canarias tiene otras asignaturas más pendientes, las sociales y económicas. En comparación con éstas la problemática del arte en Canarias no creo que sea de vida o muerte en estos momentos, vital, o fundamental…

- ¿Como profesor aprobaría a Canarias en arte?
- Dicho lo dicho, aún quedan aspectos pendientes pero hay que reconocer que en el siglo XX se ha avanzado mucho en el arte en Canarias, se ha avanzado en acortar la distancia enorme que existía con lo que se realizaba fuera de las islas. Nosotros estábamos muy perdidos o, mejor dicho, distanciados. Pero cuando me refiero a todo el siglo XX lo hago señalando momentos puntuales. Por ejemplo, hay que destacar las décadas 20 y 30 que afecta a las vanguardias en las islas y que coincide con el momento social de la República, y cuyo exponente más conocido es Gaceta de Arte, aunque a mí también me gusta destacar la labor de la Escuela Luján Pérez.

- ¿Usted cree que el florecimiento artístico es paralelo a determinados momentos sociopolíticos, más a unos que a otros?
-Sí, estoy de acuerdo. De hecho yo mantengo un debate personal sobre los resultados reales en el plano de la cultura y el arte que podemos atribuir al momento de las autonomías. A mí esto me interesa, y creo que sería bueno analizarlo con profundidad y rigor… Cuando han transcurrido ya casi tres décadas me parece que podría ser el momento ideal para analizar y valorar qué de bueno y de no tan bueno ha resultado a nivel artístico, porque igual nos llevaríamos sorpresas…

-¿Sorpresas? ¿En qué sentido?
-Me planteo si en situaciones de mayor o menor democracia el arte da mayores o menores resultados. Si históricamente comprobamos que un periodo con falta de libertades nos dio artistas de primerísima línea e incluso movimientos artísticos punteros (Ladac, liderado por Manolo Millares, Espacio, liderado por Felo Monzón, Nuestro Arte, liderado por Pedro González, etc.) a mí en principio, por lógica, me lleva a pensar que en situaciones de libertad deberíamos obtener mejores resultados porque se dan supuestamente más apoyos favorables para la creación: libertad de pensamiento, más facilidad creativa, mayor comprensión por parte del público… Sin embargo yo me pregunto si esto es así.

- ¿Cuáles serían entonces sus conclusiones sobre nuestra actualidad artística?
- Tengo sobre ella una doble visión. Por una parte las jóvenes generaciones (de los 80 para acá) no cabe duda que tienen buena formación, tal vez no tanto técnica como en el pasado, pero sí información actualizada de lo que sucede en el arte a nivel mundial. Junto con esto también los considero capacitados y en algunos casos con una capacidad excelente, o sea que tenemos materia prima creativa buena e incluso muy buena… En la otra parte de la visión me asaltan dudas, dudas sobre si estamos haciendo las cosas lo más correctamente posible respecto al patrimonio museístico que estamos dejando para el futuro, en cuanto a las infraestructuras necesarias no sólo en las dos capitales provinciales, que ahí si están, y en tercer lugar en cuanto al engranaje profesional del arte (entiéndase aquí el conjunto conformado por galeristas, coleccionistas, comisarios y críticos, prensa, etc.), si este engranaje nos está permitiendo consolidarnos como un punto de referencia artística, si no al primer nivel estatal como Madrid o Barcelona sí a la altura de esos otros focos artísticos como Valencia, Sevilla o Bilbao, por ejemplo. Yo creo que debíamos estar al menos en este segundo nivel... Pero invito a que cada uno, a que las personas vinculadas al arte en Canarias, respondan si lo estamos o no.

- ¿Tiene sentido para usted la defensa de la existencia de un "arte canario"?
- No. Hoy no tiene mayor sentido… Evidentemente pertenecemos a un lugar, y por lógica los estudiantes deberían conocer a la gente del arte de su tierra, pero si se les planteara como algo tan específico, como una definición restrictiva dentro de las características de lo que ocurre artísticamente en nuestro propio espacio cultural europeo, se crearía más confusión que claridad.

- ¿Eso equivale a no reconocer ciertas particulares del arte hecho en Canarias?
- Sí que las hay, aunque también es cierto que en la evolución que seguimos de ruptura de las fronteras, al menos al nivel de la comunicación informativa y también de mayor facilidad en los desplazamientos, las diferencias van siendo cada vez menores. Si un artista, en este caso canario, reside tanto aquí como en Madrid o incluso en Berlín por temporadas a lo largo del año, y si ese mismo artista está en contacto tanto con los artistas y el arte de las islas como lo está con el que se realiza fuera de Canarias, debemos pensar que las diferencias con otros artistas coetáneos, de otros lugares de nacimiento diferentes al de él, serán cada vez menores…

- Tras sus inicios como profesor, fue abriéndose camino dentro del arte como dinamizador de exposiciones, propuestas y proyectos artísticos…
- Yo concretamente me inicio a principio de los años ochenta y me toca lidiar con una generación muy potente y abundante conocida como "Generación 70" que se veía claramente que lo iba a abarcar todo, que se iba a adueñar de todo porque demostraba ser muy buena, una generación liderada por Gonzalo González, Ernesto Valcárcel, Juan Hernández, Fernando Álamo, etc. Cercanos a ellos emergían otros artistas que a la postre se revelaron igual de fuertes en sus propuestas como es el caso de Luis Palmero, José Herrera y Juan Gopar. A esto se une un resurgir de la pintura en todo el Estado como también un despertar interesado por el arte contemporáneo en España cuya referencia más notoria es la Feria de Arco. A partir de esos momentos muchos -incluido yo- nos lanzamos a realizar propuestas y a desarrollarlas primando más el buen ánimo, la ilusión y los deseos de superación que una detallada profesionalidad… Como el campo de maniobras en el arte era muy amplio yo elegí la escultura que, en esos momentos también despertaba a nivel mundial con mucha fuerza, con innovación, desconocida atracción y con muchos aciertos. Modestamente yo quise trasladar ese nuevo estado de la escultura a Canarias.

-¿Hasta qué punto lo consiguió?
- Para intentarlo se dio forma a un colectivo de nuevos escultores junto con alguna otra gente del arte como fotógrafos, críticos de arte, escritores, etc… Yo creo que lo conseguí relativamente porque partíamos de unas personalidades de la escultura en Canarias con una obra ya bastante consolidada como la de Chirino, Tony Gallardo, Pepe Abad y Juan Bordes. Así que el reto a superar era muy alto y nosotros, o no teníamos suficiente fuerza o no acertamos con la mejor estrategia para conseguir dar un vuelco importante con esa nueva escultura que había a nivel mundial… Pasado el tiempo la sensación es que sólo quedaron algunas pocas individualidades dignas de tener en cuenta.

- Si no me equivoco creo que siente cierta debilidad por lo que no es pintura ni escultura, por la mescolanza creativa…
- Efectivamente, a mí me ha interesado desde casi el principio cuando empecé a trabajar en propuestas artísticas las iniciativas innovadoras y renovadoras que aparecían en el campo del arte. Por ejemplo, en una etapa me interesó mucho todo lo relacionado con el videoarte, y de hecho encontré que en Gran Canaria había un par de colectivos que estaban desarrollando un trabajo notable. Más tarde tuve oportunidad de contactar con otros profesionales canarios que residían fuera de las islas con estos mismos planteamientos e incluso más amplios y ambiciosos, como los de José Antonio Sarmiento y Pedro Garhel… Siempre me ha quedado un poco de pena no haber profundizado más en esta parcela del arte.

- ¿Hasta qué grado las galerías de arte han jugado un papel fundamental en nuestro progreso creativo?
- Hay que reconocerles una buena parte de los logros alcanzados, pero también que con el transcurrir del tiempo los acontecimientos las han superado. Ahora bien, hay que señalar que las primeras galerías de los años 70 surgieron con planteamientos más claros y definidos que las posteriores de los 90, surgidas más al calor del despertar democrático o de las bonanzas económicas. Ahora la crisis no ha perdonado ni a unas ni a otras… Los artistas han sido más despiertos, se han adaptado al momento presente: si una galería no me da lo que yo ahora necesito me lo busco por otro lado. Hoy las posibilidades de nuevos recursos y alternativas son mucho mayores.

- ¿Y el coleccionismo de arte? ¿Existe o no existe en Canarias?
- Este es uno de los aspectos más interesantes para obtener una buena valoración de nuestra real temperatura artística. Sin embargo es una de las parcelas menos conocida, hasta el punto que muchos se llegan a preguntar si hay o no hay coleccionismo en Canarias. Los que trabajamos en el arte sabemos que sí lo hay y que incluso hay coleccionistas muy buenos. En este sentido creo que queda un trabajo importante por hacer, enorme, en la línea de dar a conocer esas colecciones, catalogarlas y encontrar el modo de que la mayoría puedan acceder a ellas. Un buen ejemplo a seguir es la tarea que está realizando en esta dirección el director del TEA, tarea que otros debieron haber iniciado mucho antes…

- Hablando de directores de centros artísticos ahora es director de la recién inaugurada Fundación Cristino de Vera, ¿ha pensado alguna vez que podría complicársele la vida, según dicen, tanto como al director del TEA?
- Yo pienso que lo mejor en estos casos es saber que del mismo modo que te eligen pueden prescindir de ti y no siempre con razones y sin siquiera decirte los porqués, pero que a lo mejor tampoco habría por qué exigirlos. Ahora bien, sí creo que se debe tener mayor confianza en estos profesionales y respetar sus planes de trabajo.

- ¿Reside el origen de esta Fundación en un sueño del propio pintor o en una simple inversión económica como la de Cajacanarias?
- Verás… En primer lugar con esta sede se cumple un sueño de juventud de Cristino, y es que siempre sintió atracción por la ciudad de La Laguna y el deseo de tener un día una casa en esta ciudad. Alcanzada una edad respetable como se suele decir y casi perdida la esperanza, su sueño llegó a oídos de la dirección de Cajacanarias, uniéndose al final del camino el esfuerzo económico de la Caja con la generosidad del artista donando más del 80 por ciento del fondo de la colección permanente. Un sueño cumplido para todos con el talante y esfuerzo positivos de ambas partes.

- ¿Podría ser La Laguna un centro cultural destacable en el conjunto de Canarias?
- Podría y debería. Porque reúne todas las condiciones para ello de tipo histórico, de tradición cultural, científica y académica, de infraestructuras, con un aeropuerto a dos pasos que permite a cualquier canario acercarse aquí o al que viene de fuera… Pero si cada isla deseara un centro destacado como atracción cultural más allá de Canarias me temo que se prolongaría mucho en el tiempo que La Laguna lo pueda conseguir.

- ¿Se puede medir ya el impacto de esta nueva Fundación implantada en ella?
-La Fundación ha supuesto un atractivo cultural notable en La Laguna. Esto ya lo podemos afirmar por el volumen destacado de visitas que se vienen registrando de forma continuada. Hay que hacer notar que hablamos de un espacio dedicado a un artista y que buena parte de lo que ofrece está centrado en ese artista. Se necesita algo más de tiempo para ver la respuesta futura ante nuevas ofertas con temáticas más amplias y no necesariamente vinculadas sólo al artista, requerimiento del propio Cristino de Vera, lo que por sí solo habla de su talante, su reconocimiento a la labor de otros pintores, al apoyo que sabe necesario para seguir adelante, el que él mismo necesitó en su día.

- Usted que sabe lo que es ser profesor, ¿se sometería a un pequeño examen, a unas preguntas mías un tanto comprometedoras?
- Adelante, pues… Supongo que tendría también el derecho a no pronunciarme.

- No tema, que tampoco será para tanto… Va la primera: ¿Gonzalo González le parece más un creador "canario" o universal?
- Gonzalo González es un artista sobre todo canario que ha logrado entroncar con su generación a nivel español y proyectar su obra incluso al ámbito europeo. Por tanto le sobra la dicotomía que contiene tu pregunta.

- ¿Y Óscar Domínguez?
- Óscar Domínguez pertenece al arte internacional, del que oportunamente nos hemos apropiado por haber nacido en Canarias y por haberse alimentado en su creación de paisajes, recuerdos y leyendas de las islas.

- ¿Y Cristino de Vera? ¿Creador canario, español o universal?
- Es un creador que pertenece en su práctica totalidad al arte español de la segunda mitad del siglo XX. Cristino nació en Canarias y se siente unido a su tierra, de la que se nutre incluso creativamente, pero su obra trasciende Canarias. De hecho pertenece a un ámbito más allá de las islas… El que quisiera estudiar a Cristino de Vera limitándolo al espacio artístico de Canarias considero que no daría con él.

- Dígame una frase de su cosecha capaz de salvar el arte hecho en Canarias…
- Tanto cielo como tanto mar no pueden dejarnos estériles.

- Otra capaz de salvar al artista en Canarias…
- Existen espacios para el arte más allá del poder local.

- Y para dejarle en paz, otra que de tan eficaz ayude a eliminar todos los males del arte en Canarias…
- Creer en nuestras creaciones con el respeto a las de los demás.

Lunes 12 de octubre de 2009

http://www.laopinion.es/cultura/2009/10/12/existen-espacios-arte-local/248542.html